Muchas de esas personas sembraron y se fueron siguiendo su camino, otras estuvieron durante un tiempo y dejaron su semilla en mi y otras tantas siguen ahí desde el momento que nos conocimos en un proceso continuo de abonar el terreno, sembrar justo a tiempo, mantener el riego adecuado cada estación y recoger juntos los frutos cada vez más jugosos de nuestra relación.