La vida en si misma, la formación, el exceso de información, las experiencias y las personas con las que nos relacionamos condicionan la visión que tenemos de un mismo hecho.
En situaciones que deben ser analizadas por varias personas y que implican llegar a acuerdos que competen a todos los integrantes, la óptica de cada uno puede ser diferente a la de los demás evitando que los acuerdos se den de una forma efectiva y fluida.
En casos en que la situación a analizar implica el diagnóstico del estado de salud de un ser querido, su supervivencia o asistencia sanitaria y aspectos que tienen que ver con su bienestar en un momento en que carece de autonomía de decisión es posible que te sientas vulnerable, abatido e imposibilitado para razonar.
Uno de mis mentores me enseñó que: ¡cuando las emociones suben, la razón baja!
Nuestro servicio de mediación hace su intervención en estos momentos en que la razón baja y el objetivo es acercar posturas en pro del bienestar del protagonista de la situación, que es la persona que tiene vulnerada su situación vital.
La información oportuna confiere la sabiduría para tomar decisiones consensuadas en pro del paciente y sus familiares.